sábado, noviembre 18, 2006

Carta a María...Abuela de Valentina Paz.-



Santiago, Noviembre 17 de 2006.-
María:

Mis cordiales saludos a todos Uds.

He querido escribirte, al igual que tu lo hiciste cuando nos visitaste un tiempo atrás y quedaste preocupada por la situación familiar por la que pasábamos.

Concuerdo con cada una de tus palabras dichas en esa oportunidad, recuerdo que me decías que lo principal era mi Valentina Paz.

María, me hago responsable de hasta la más mínima acción que, lamentablemente tuvo el peor desenlace que pude haber imaginado. Se han dicho muchas cosas falsas de mí ahora y he quedado muy mal parado, incluso tu hija me prohibió llamar a mi Valentina Paz; pero Dios mediante, lo más importante frente a todo, insisto…frente a todo lo demás, es la salud emocional y mental de mi Valentina Paz.

No he querido nunca sacar trapitos al sol en mi relación con tu hija, y si lo he hecho en ocasiones…pido las disculpas, pero tu sabes que el dolor da para muchas cosas.
Es sabido que cuando las personas están dolidas por lo que nos hace nuestra pareja, siempre intentamos de “nivelar” culpabilidades; y eso hiere el alma y la va envenenando la relación poco a poco. Ambos sabemos que son pocas las personas que están libres de pecado. Pero no somos nosotros los encargados de juzgarlas.

Lo que si quiero destacar es que, mientras estuvo tu hija en mi casa, respeté por sobre todo la fidelidad. Fue algo sabido desde el comienzo, que yo quería antes que cualquier cosa, darme una oportunidad con mi familia acá en Santiago. Si lo que me he preocupado de evitar siempre, es que mi hija se lleve una falsa imagen de mi. Incluso nadie puede decir lo contrario en Iquique, pues la única mujer a la que traté de dedicarme fue solo tu hija.

Ahora, sinceramente y con el corazón, creo que la decisión que tomó ti hija fue demasiado apresurada, y fue inducida por otros factores, incluso de menor importancia. Gracias a Dios que el “fierro es fierro” y siempre va a tener arreglo; lo que realmente importa es el bien moral, emocional y físico de las personas. Cosa que parece que a tu hija no le importó y solo trató de enredar más las cosas con el “vecino” que supuestamente me ayudó.

Bueno, no quiero redundar en ese tema, no es mi intención. Pero yo solo quería y pedía “sinceridad”, es decir…LA VERDAD.

Lo que más me duele en esto, es la situación que pasó, está pasando y pasará mi Valentina Paz, frente a las decisiones equívocas o no que puedan tomar los adultos, en este caso sus padres, nosotros.

María, entiéndeme, yo nunca he querido hacerle daño a mi Valentina Paz, siempre he tratado de otorgarle lo mejor. Confieso que existieron falencias…pero si buscamos la perfección estaríamos muy errados. No había compartido mucho tiempo viviendo bajo el mismo techo con mi Valentina Paz y en los meses que pasamos juntos, siempre traté de darle lo mejor.

Quiero aclarar que todo lo negativo que la niña pudo haber absorbido en este tiempo de convivencia junto a sus dos padres, no es exclusivamente de mi responsabilidad. Tu hija ha cometido “errores”, en donde mi Valentina Paz se ha visto involucrada. Errores que la llevan a confundirse y comentar cosas con su inocencia. Ella ha visto muchas cosas acá y en Iquique y no hace falta contarle nada para que se confunda aún más.

No quiero detallarlas y no creo que tú, como madre, las quieras saber ya que no son nada gratas. Insisto, mi afán es el de no descalificar, no quiero responder con más agresiones.

Solo te escribo para que por lo menos, sepas mi verdad. También quiero agradecerte sinceramente todo lo bien que te has portado conmigo en este tiempo de “familiaridad”. Con todo mi corazón recibe mis sinceras gratitudes. Y quiero decirte que está demás preguntarme si puedo recibirte en mi casa; ven cuando quieras, porque las puertas siempre estarán abiertas para ti y los tuyos.

María, cuida mucho a mi Valentina Paz, es mi tesoro. Recuerdo y sueño con ella dormido y despierto todos los días. Quiero verla feliz, contenta, sonriente y alegre…como ella es, como a ella le hemos enseñado a ser. Ella es fuerte y encontrará, con el apoyo de todos nosotros, la ayuda necesaria para sobreponerse a esta separación.

Cuento contigo, para cuando la llame por teléfono, me la puedan pasar.

Sin otro particular, sinceramente.


Alvaro.-

3 Comments:

Blogger APatric said...

Esta es la carta que le escribí a la madre de Nadia, días después de nuestra separación. Quice en ella plasmar mi sentir sindero y dolor frente a lo sucedido. Y tener referencia alguna, para cuando mi Valentina Paz tenga más noción y pueda enterarse de como sucedieron las cosas.

APP.-

11:15 a. m.  
Blogger APatric said...

claudia pedrero has sent you a link to a weblog:

Me parecio una carta bien emotiva y lo mas importante se sentia muy sincera y
hablada con el corazòn.Cuidate mucho patito te quiero!.

Blog: Filosofía del Alma
Post: Carta a María...Abuela de Valentina Paz.-
Link:
http://almadeplaton.blogspot.com/2006/11/carta-maraabuela-de-valentina-paz.html

12:16 p. m.  
Blogger APatric said...

daniela garcia has sent you a link to a weblog:

uhiii me gusto lo ke escribio tio!!!! jajaja es re lindo...se nota demaciado ke
kiere alro a la vale :D ya cuidese baii

Blog: Filosofía del Alma
Post: Carta a María...Abuela de Valentina Paz.-
Link:
http://almadeplaton.blogspot.com/2006/11/carta-maraabuela-de-valentina-paz.html

12:16 p. m.  

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